
Estaba tardando...No podía continuar en este blog sin incluir a nuestros queridos y adorados Maiti Maiti, They Might be Giants, y sobre todo, no podía pasar por alto esa joya de videoclip, ese hit suyo, que es "Birdhouse in your soul"
Seguro que esta fabulosa canción, este himno celestial que el mundo debería conocer es ignorado por la mayoria de los mortales debido a que su eco en los Cuarenta Principales fue escaso y/o nulo. Mas bien diría nulo. Pero no os preocupeis, pupilos de mi corazón, yo os instruiré por el buen camino y os mostraré la luz a vosotros, rebaño perdido.
El vídeo a comentar consiste en imagenes chungas de nuestros pequeños frikis sin sentido alguno. Para empezar, sale el jeto del cantante, que para Arashi es una especie de fetiche freak, pero a mi me parece que da bastante susto. Al principio su cabeza flota en un espacio negro, pero luego se ve rodeado de unas lucecitas que entendemos que son bombillas o algo asi, porque luego no hacen mas que aparecer todo el rato a todas las horas.

A partir de ahí, las imagenes estúpidas se suceden sin descanso. Primero vemos al cantante encaramado en un balcón de estilo neoclásico cual Julieta suspirante. Yo creo que ningún Romeo medianamente cuerdo se atrevería a rescatar a el cantante de los Maiti, que conste que no lo digo a mal, pero ami me dá un poco miedo la emoción con la que canta, gesticula que ni el mismisimo Till Liendemann lo haría mejor.

Otra de las constantes de este video son los homenajes a las zapatillas Converse. Sí, aquellas zapatillas ochenteras que distinguían a un buen freaki allá donde iba, era como una marca de la casa, y que ahora ha sido alienado por las modas pijas. Que desgracia, por dios. Deberíamos abochornarnos.

Unas escenas curiosas también son las que salen el dúo saltando de maneras estúpidas como si de una coreografía de upa dance se tratase. Curiosamente, estas escenas coinciden con las partes de la canción que mas me gustan. Como saben los Maiti que es lo que gusta a su público.

Durante los siguientes minutos, se nos ofrecen curiosas escenas, como por ejemplo, una del cantante envuelto en un aura roja despedida que parece, mismamente, el aura que desprenden los macroputis como el del pueblo de Arashi. Yo no quiero comentar nada, a buen entendedor pocas palabras bastan...

Otra de las imagenes ofrecidas es la del viejo oficio de soldador. Muy educativo, si señor, deberíamos aprender tan noble actividad.

Después de esto, unos curiosos ciclistas comienzan a dar vueltas alrededor del escenario en el cual se ha llevado a cabo la...soldación. Es una especie de público con ruedas, o algo así. Me pregunto como cojones seria un concierto en el que todo el mundo fuera montado en bici...

Incluso ellos dan vueltas alrededor de su propio escenario montados en ese genial carrito. L a verdad es que tanta adoración parece propia de Ramon Salaverria

Um...estoy cansada, esto es demasiado para mi...Mañana la segunda parte, niños!