En vuestra joven y dulce ignoracia direis ¿ y qué tiene de malo ese libro? Os lo preguntáis únicamente por una sencilla razón: no lo habéis visto de canto. Son setecientas páginas de Sociología pura, que no sería tan horrible si fueran cien o doscientas, pero...SETECIENTAS ahí es poco. Yo de momento no he pasado de la página 70 T_T
Podemos pensar miles de situaciones esperpéticas que se darían con este libro. Una de ellas sería un cameo de Alejandro Navas como conductor de limusina. Una glamourosa señora vestida de negro con un collar de perlas, gafas de sol y un sombrero de ala ancha iría sentada en el asiento de atrás. Su chofer se volvería y le diría: señorita, ¿le apetece un Rocher? La confiada mujer diría :sí y AHA ahí tendría su Rocher de setecientas páginas. No solo eso, si no que el chofer le instaría cada cinco minutos a leerselo y diría "Rocher" cada segundo.
Otro anuncio que adquiriría un sentido bien distinto es el de Isabel Preysler. Sus amigos en las fiestas leerían el Rocher, todos vestidos de marca y con trajes de gala. Es excelente, querida. Nos encanta leer el Rocher, y es que la cultura no tiene precio.