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>> Nombre: Ayumu...Kasuga XD
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viernes, marzo 31, 2006


 Manías alimentarias

Las manías alimentarias, ese universo paralelo. Hoy me tomaré la libertad de tratar sobre ellas, y aunque sé que es un tema que no interesa al lector medio, me da igual porque este es mi blog y pongo lo que me sale de ahí mismo. Así que empezemos.

Hay gente que tiene manías del pelo de: no me gusta la cebolla, no me gusta el atún, etc. Ese no suele ser a lo que yo me refiero cuando hablo de manía, eso es que no te gustan las cosas, y punto. A mí no me gusta la pella, y a eso no le llamo manía.

Una de mis manías más recurrentes es el de despedazar la comida.Yo no como, disecciono. Hay platos que se prestan especialmente a esto, como las croquetas, o los san jacobos. Porque, ¿que és comerse un San Jacobo a bocados, si no una mierda? Lo que mola es hacer una disección digna del C.S.I para la cual, primero nos comemos el rebozado, luego el trozo de jamón de arriba, luego rechuperreteamos el queso (porque a todo esto el queso está fundido y consecuentemente, no se puede despiezar) y nos comemos el último trozo de jamón que queda. ¿A que es mucho más apetitoso? A mí me está dando hambre.

Otra cosa que también me gusta hacer es comer despacio,saboreando las cosas. Un buen ejemplo de esto son las bolsas de Doritos naranjas, que me pueden durar horas. Qué digo horas, incluso días o años (vale ,puede que esté exagerando) Merecerían morir esos que se tragan prácticamente los Doritos, ahí mordiéndolos sin hacer ningún aprecio al polvillo naranja que los recubre. Ese polvillo, de supuesto sabor a queso, se presta a ser rechuperreteado con devoción hasta que te quede un dorito de color amarillo que no sepa a nada, excepto a dorito. Entonces puedes comértelo.

Tengo también otros rituales famosos en el mundo entero, como la sidra el Gaitero, como es comerme los macarrones uno a uno (antes lo hacía con los spaguettis, pero lo dejé por ser demasiado desesperante y me los como de dos en dos). También gusto de dividir el garrote (napolitana, para esa porción de la humanidad no navarra) en pedazos, hasta quedarme con el trozo que es SÓLO chocolate. Es empalagoso, y rico. Dulcirrico.

Pero hay manías que me denostan. Por ejemplo, ¿quién fue ese ser infame que decidió que mezclar huevo frito con tomate molaba? No sé quien fue, pero su cabeza debería rodar. Es un sacrilegio manchar algo tan sabroso como es la yema de huevo con tomate. No me entiendan mal, queridos lectores, yo amo el tomate, incluso me lo bebería, pero de ahí a mezclarlo con huevo hay un paso, o dos. Incluso mil, porque es una aberración.

De todo esto, concluimos que las manías alimentarias, excepto las denostantes, son divertidas. ¿Por qué? Porque haces de cada comida un ritual simpático y molón, y sobre todo, porque la gente de tu alrededor desesperará cada vez que te vea enfrentarte a una croqueta.



Posted by Ayumu18 at 8:36 p. m.

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